jueves, 9 de agosto de 2018

Anécdotas de una Decisión.


PRIMERA PARTE.- 

La experiencia no es más que lo acumulado de lo que vives, es tu verdad contada desde adentro, es ese sabor que hace la diferencia del resto de las historias. Y aquí estoy sumando una más, donde definitivamente ciertas escenas son parte de lo soñado. Esto es reto, dolor, felicidad y constancia; estar rodeada de narices de distintas formas, de modas atípicas a tu cotidianidad; a sabores, olores y colores de pieles diferentes a los que solías ver. Donde reír a carcajadas te hace atraer a miles de miradas de distintos ojos y nacionalidad.

Esto es una experiencia buscada, con una intención soñada desde que la razón y el buen gusto te hicieron imaginar tanto; donde viniste a cerciorarte de las historias de tu madre acerca de cómo aquella gente supera esas épocas de frío y calor, que siempre te parecieron increíbles y que ya es hora de vivirlas.

Esto no llegó por azar ni tampoco solo con rezar, esto es la decisión más loca y hermosa que he tomado pero para ser sincera presiento que es la más acertada porque todo está a favor de que se cumpla, porque desde que lo decidí el universo entero ha conspirado enormemente para la realización de cada detalle. Porque a pesar de ser una decisión difícil no deja Dios de hacerme entender que es aquí donde debo estar que este plan creado por Él es el mejor de todos los planes que se le ha ocurrido y no le puedo quedar mal.

La sensación de querer hacerlo bien apagó todos los miedos que el autosabotaje crea, aquellos legalmente visibles y los que la inseguridad recrea, la cual se antoja de sacarlos a la luz en el momento preciso para demostrarte de qué estás hecho.

Esto es tan solo el inicio de una gran historia la cual me ha costado resumir en líneas las emociones que lleva, las bondades que regala y la sabiduría que deja.

Esto es el inicio de grandes anécdotas que espero me de tiempo de escribirlas, hoy por hoy me cultivo en el amor y en las ganas interminables de hacerlo bien, en la bendición de dos longevos que a diario me piensan, tres infantes que en juegos me imagina y dos mujeres, una en el cielo y la otra del otro lado del planeta.

Y que Dios y la vida sigan orquestando esta maravillosa melodía y que hagan de esta decisión la mejor de mi vida. 

                     
Agosto 2018.
Aeropuerto de Lisboa, Portugal.