Una esquina que deja evidencia que las ganas no solo se llevan en el alma, que el deseo se puede dejar en letras. No soy poeta, soy una nefelibata empedernida. Letras subidas de tono, tiradas por la nostalgia y excitadas de emoción.
Definición de grises.
Tan juvenil y caminos por andar, tan erótica y sueños por realizar. Tan hermosa e imperfecta, tan terca y afanosa, así es la chica de la foto. Y aunque los colores son hermosos, ella con lo grises sabe deambularse, le gusta las sombras a media luz, los colores tenues, las versos de labios, los besos en sonrisas, y las caricias que humedecen hasta las rodillas. Ella calientita, franca, risueña, no tan fotogénica pero sencilla, tan sencilla que hace feliz a quien la rodea. La chica de la foto, que con tonalidades serias, hace del mundo un mejor lugar, que entre nubarrones sueña con un cielo despejado para cuando lo necesite, porque entre la lluvia se siente libre. Cielo oscuro que amerita un café y unas pantuflas, cielo oscuro que esconde el sonido de los pájaros pero trae el silencio de la vida que es justo y necesario. Los grises a ella le encanta, porque sin color se ve bella con color es un monumento, al menos para ella. ©Pluma&Café. ☕
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