Quise que fueras mi pausa
Que dividieras la pasión desenfrenada
Del formal sentimiento
Te dibujé en mis límites
Para que profanaras en ellos sin
remordimiento.
Mi voz se hizo diluible en tu cuello
Tus besos fueron fugaces
Ya no tengo sabor de ellos
Solo a veces mi cuerpo
Pide una reunión entre tus piernas.
Pero soy una sobredosis mal escrita
Un éxtasis, que no crea adicción
Hay una sílaba por cada día que te esperé
No quieras imaginar el libro que creé.
Pero sin quejumbre alguna
Fue un placer
Que viva la madurez en modernismo
Que no conoce de retención ni dramatismo.
Me despido de usted
El de confesiones inverosímiles
El poco expresivo
De seducción un tanto inadmisible
Pero del que me deleité
Sumergida en sueños sin cumplir
En caprichos vanos.
Se despide de ti una mujer
Que solo buscaba aprender
De esa imagen de hombre fresco
Con gustos excéntricos
Que solo buscaba bañarse
De esa proyección
Que atrapó mi interés.
Pero debo dar honor a mi sensatez
Nada se acabó
Porque nada empezó
Solo fue una vivencia
Una estrella que de lejos no distingue luz ni color
Pero cuando estuvo cerca
Cuando estuvo en nuestras manos
Fue Voluptuoso, fue Ensoñador
¡Prometo recordarlo!
Se despide el caoba sin olor
Que no cautivó
Siendo
la madera tu fragancia
Confesión que hiciste
En medio de un artilugio de impresión y
arrogancia
Que te dejé usar, aunque ya conocía
Su procedencia y su final.
Octubre,
2012
La Victoria, Edo Aragua.
Venezuela.
Nota: Dedicado a un Soviético que le agradezco muchísimas cosas. ¡Mi gran mentor!
Nota: Dedicado a un Soviético que le agradezco muchísimas cosas. ¡Mi gran mentor!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario