Entre
las nubes me encuentro
Literalmente
encima de una
Buscando
la forma de desenamorarme de ti
Sin
inventar excusas.
El
avión lleva prisa
Aunque
por la ventanilla pase lento
Y
calmado el día
-Es
muy similar cuando estoy contigo-
¡Qué
valiosa analogía!
Estoy
aproximadamente a 23 mil pies de altura
Y con
un paisaje hermoso
Que
solo mi país puede ofrecerme
Sin
duda alguna.
Un
cielo infinito, un inmenso mar
Perfecto
momento para inspirarse
En un
amor que no será.
El
tiempo indica que debo olvidarme de ti
Dios
me insiste en que debe ser así
Sin
poder evitar la precipitación de mis ojos
A 820
km/h una turbulencia me revolvería todo.
La
azafata me pregunta qué deseo de bebida
Y yo
en respuesta le pregunto
¿Tendrás
algo que me haga olvidar a quien anoche protagonizó la despedida?
Pero
agregué enseguida
Un
jugo de manzana estaría bien
Para
endulzarme la vida
Antes
de tomar el avión me dijeron las siguientes palabras
Un
poco coloquiales pero bastante sabias
-Bájate
de esa nube porque ese amor no te beneficia en nada.-
Me ha
costado terminar este verso
Casi
tan igual como lo que yo con él tengo
Le
agrego oraciones, de vez en cuando
Lo he
tomado y lo he dejado, Lo releo y lo ensayo
Sin
siquiera saber cómo finalizarlo.
¿Qué
más debo aprender?
¿Qué
más debo saber?
Si en
nubes comencé
Lo
que en tierra terminé.
Un
amor sin igual
Que
dejó buen sabor
Que
en recuerdo se convertirá
Para
reivindicarme con Dios.
Septiembre
2014
Aeropuerto de Maiquetía,
La Guaira, Edo Vargas.
Venezuela.
Venezuela.
Inspiración en un Amor de Melocotón.
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